Pequeño ángel.
Yo era feliz.
Tenia una bonita casa, con
un lindo jardín.
Todo me sonreía.
Entonces vino la invasión
turca.
Lo que estaba gobernado por
la felicidad
fue transformado en
desastre.
La guerra corto las alas a
la dicha
y ahora soy un niño pobre,
miserable, sin hogar,
refugiado en mi propio país,
que vive en una tienda de
campaña raída.
¿ porque es tan mala la
gente?
¿Qué mal les hemos hecho
nosotros los niños?.
Nunca había sentido miedo y
ahora,
si oigo el ruido de un
automóvil o de un avión ,
me hecho a temblar como las
hojas de un árbol.
Oh poderoso dios, ayúdanos,
para que mi pobre isla pueda
encontrar otra vez la paz.
Y tu bendita paloma, símbolo
de la paz,
ven y tráenos de nuevo la
libertad,
la paz y el amor entre las
personas.
No te pedimos tanto.
Irene Poyiatzi.
Chipre año: 1979