sábado, 26 de noviembre de 2011

CUENTO POR PARTES 3



En busca de mi.
 Tercera parte.

Los domingos son los días mas bonitos, siempre me han gustado los domingos, recuerdo que cuando era niña mi mamá nos llevaba a mi y a mi hermana a escuchar misa en la parroquia de cristo rey, nos arreglaba con nuestras mejores ropas, nos peinaba bien bonito, hasta parecíamos ricas.
A mi me daba miedo el padrecito porque cuando daba su sermón hablaba de los pecados capitales: la gula, pero como no tener hambre yo tan flaquita y todo se me antojaba, si había oportunidad de comer algo siempre me lo devoraba y aun después de llenar el estomago, continuaba con hambre.
La pereza: ¡hay dios mió ¡ como no tener flojera si tenía que levantarme tempranísimo para ir a la escuela primaria que quedaba muy lejos de mi casa y ni hablar de abordar el camión, pues nunca había dinero.
Lujuria, avaricia, ira, envidia, soberbia: de estas últimas no sabía como descifrarlas, pero sentía que esos pecados pesaban sobre mí y que por eso nos iba tan mal en la vida. Cuando el padrecito nos daba su bendición me sentía liberada y creía que mi suerte iba a cambiar y que dejaríamos de ser tan desdichados.
Al salir de misa mi mamá nos compraba algodones de azúcar, ¡hay que ricos eran¡ Yo los comía de a poco en poco saboreando su estupenda textura y en ratitos masticando los trocitos grandes de azúcar que se acumulaban en mi boquita de niña inocente. Que tiempos tan lejanos, no supe en que momento deje de ser esa niña, que tristeza, que rápido se acabo mí algodón de azúcar de niñez candida, tibia, dulce y hermosa, como dijo el poeta:
“Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
Amor de aquellos tiempos, cómo añoro
La dicha inicua de perder el tiempo...”
Continuara…………