EN BUSCA DE MI.
SEXTA PARTE
El primer viernes de mayo se
organizo la fiesta en la casa de un chavo que vive cerca del “bacho”. Todo
estaba dentro de los limites ¿Cuáles eran los limites? Cervezas, vino,
cigarrillos, un toquecito de mota, un poco de activo, mucha música, mucho
baile, un poco de ligue y mucha felicidad para nosotros los muchachos
descocados del colegio de bachilleres numero 7.
Y se armo la bronca, “la
chocolata” le reclamo a la Berenice porque le estaba bajando el novio, de los
reclamos pasaron a los insultos y de los insultos a los golpes, “la chocolata”
aprovechándose de su tamaño le puso tremenda golpiza a la Berenice, que quedo
bañada en su propia sangre, el Carlos motivo de la disputa, se pavoneaba y
burlaba a prudente distancia, para no salir afectado.
Y yo que para esas horas ya
estaba bien borracha y drogada, me sentí indignada y fui a reclamarle a Carlos
le dije que cuando menos debería parar la pelea o dar la cara que no fuera puto
y culero, pero el solo se siguió riendo me dio la espalada y se perdió entre la
bola de muchachos. Yo me quede con coraje y fui a separar a las peleoneras, que
ya cansadas se separaron. La Berenice se fue a su casa que estaba cerca de la
casa de la fiesta.
“la chocolate” se vino a sentar
junto a mi y seguimos bebiendo y nos metimos un churro de mota, que a mi me
puso bien pacheca.
No habían pasado quince minutos
cuando regreso la Berenice acompañada de su padre y dos amigos, que a mi
parecer también venían borrachos, sin medir palabra alguna el padre de la
Berenice comenzó a golpear a “la chocolata”, le pegaba a puño cerrado algunos
amigos trataron de detenerlo, pero se metieron los amigos, y se armo una gran
trifulca. Yo tenia mucho coraje y en el desastre vi tirada una navaja de gran
tamaño entonces me abalancé frente al papa de Berenice y le dije que ya estuvo
que se calmara que había sido un pleito limpio entre dos, pero el me dijo que
pinché chamaca pendeja, que no me metiera, que me valía madres, y se me dejo ir
con tremendo golpe, yo por inercia trate de defenderme y estire la mano con el
arma, para mi mala suerte, le clave la navaja directo en el pecho a la altura
del corazón. El señor llevo sus manos al pecho de donde ya brotaba abundante
sangre, todos comenzaron a correr, llego la policía, yo me quede estupefacta
sin atinar a correr o ayudar al señor, o implorar a dios, no hice nada, me
llevaron a la delegación y de ahí a esta correccional y ahora espero mi
traslado a la cárcel de mujeres.
Mi madre y mi hermanita mayor
vienen a verme todos los domingos, es muy triste mirar a sus ojos y saber leer
el gran dolor que sufren por mi.
Yo ya no tengo solución, por fin
me perdí, estoy perdida y no es cosa de buscarme, como se busca a un niño
extraviado que esta exento de maldad y se le busca para regresarlo a casa con
sus seres queridos. No yo ya estoy perdida entre el fango de la vida.
Sociedad de finos modales, de
buen vestir, de grandes principios, de niños limpios y perfumados, de buenas
maneras y fino calzado, lo lograron: ME PERDIERON, ESTOY PERDIDA COMO SE PIERDE
UNA PULSERA FINA CUANDO SE VA POR EL CAÑO, PERDIDA, PERDIDA PARA SIEMPRE ¿O TU
ESTAS DISPUESTO A DESTAPAR EL DRENAJE PARA RESCATARLA?
“En algún lugar de un gran país olvidaron
construir, un hogar donde no queme el sol y al nacer no haya que morir”
FIN.