EN BUSCA DE MI.
SEGUNDA PARTE.
Estoy cerca de cumplir 18 años,
ya voy a ser mayor de edad debería estar
feliz o cuando menos emocionada, pero sin embargo, solo de pensarlo me duele el
estomago y siento temor, mucho temor de lo que me pueda pasar. Me aferro a mis
plegarias y le pido a dios que me de una nueva oportunidad, que me escuche, que
ya me voy a portar bien, que ya no me
voy a drogar, que no vuelvo a beber una gota de alcohol, que ahora si voy a
estudiar, que no le vuelvo a fallar a mamá. Todo esto lo digo en voz alta para
que dios me escuche, pero dios también es sordo, o se hace el sordo, o esta muy
ocupado o simplemente dios no existe.
Las que si me escuchan son las
otras reclusas de esta correccional para menores infractores de la ley, que
gritan que me calle, que callen a la loca que habla sola, que no las dejo
dormir, no se atreven a enfrentarme
saben que a veces soy un poquito agresiva, eso me ayuda porque vivo un poco mas
tranquila en este agujero. Mi temor sin embargo es porque en breve seré
trasladada a la cárcel de mujeres de santa Martha Acatitla, para terminar
de cumplir mi condena ya como mayor de
edad. Dicen que no es tan fea la cárcel de mujeres, que se puede sobrevivir
teniendo dinero o haciendo mandados a las “chicarcas o cacas grandes”, pero yo
tengo el problema que no tengo dinero y que no soy buena para hacer mandados,
ni para relacionarme con las personas. Es mas pensándolo bien no se para que
soy buena, soy pésima con las matemáticas, tengo mala ortografía, ni idea tengo
de las formulas químicas, cero en las leyes de newton, de la biología solo se
que soy un ser vivo, en geografía se que tuve un domicilio en iztapalapa
distrito federal, México.
A final de cuentas creo que si soy una buena para nada.
CONTINUARA............................
A final de cuentas creo que si soy una buena para nada.
CONTINUARA............................