domingo, 3 de febrero de 2019

Besos de sapo.

BESOS DE SAPO.
Un cuento de Triunfo Arciniegas.
El sapo tenía una venta de besos en la plaza de mercado del Señor de los Milagros, y era una venta exitosa, por cierto. Venían a ver al sapo desde tierras lejanas y recibían el paquete de besos luego de contar las historias más terribles. A muchos se les vio corriendo, felices, con los besos en una caja de caramelos o en una botella de Coca-Cola. 
       Muy temprano llegó un hombre con cara de necesidad. Traía los zapatos rotos y el corazón remendado. Y en sus manos, un sombrero más retorcido que un alambre. 
         -¿Para qué necesitas mis besos? -dijo el sapo. 
         -Quiero que María Inés me quiera -respondió el hombre. 
         -¿Por qué? 
         -No quiero vivir sin María Inés. 
       -Dame treinta rosas amarillas y un tarrito de mermelada de albaricoque. 
       El pobre hombre buscó las rosas y la mermelada con tanta devoción, con tanto fervor, que la noticia voló a los oídos de María Inés, y cuando regresó de afán a su país, María Inés lo esperaba con los brazos abiertos, muerta de curiosidad por los besos de sapo. 
Una muchacha pálida, que había olvidado quién era de tanto mirar la luna, llegó tambaleándose a la plaza de mercado del Señor de los Milagros, y el sapo le entregó sin preguntas media docena de besos atados con una cinta roja. La muchacha se los comió uno a uno y recordó que venía del mar, que respondía al nombre de Juana Peralta y le había dado el corazón a un tal Nicasio Almirante. Luego recordó quién era el tal Nicasio y se fue corriendo. 
         El sapo era de una eficacia asombrosa. Sus besos servían hasta para curar el dolor de estómago. Una vez una señora acudió con lágrimas a la famosa plaza de mercado del Señor de los Milagros porque se habían robado su vaca de pintas negras. 
         -Deja de llorar, Lola ya está en el patio de tu casa –dijo el sapo. 
         -¿Y vas a darme besos? 
         -Te doy uno para Lola, aunque no lo necesita. 
         -¿Sólo uno? 
       -Le das tréboles frescos machacados con azúcar morena y agüita de yerbabuena porque volvió muy asustada. La ordeñas, haces un queso y me lo traes. 
A la semana siguiente la señora volvió con el queso y la vaca. 
-Eres el héroe de la familia -dijo. 
Lola cubrió al sapo con besos de novia agradecida. 
-No más, no más, que me haces colorear -suplicó el sapo. 
Había escapado viva de milagro. A punto de sacrificarla, los ladrones se quedaron dormidos de un momento a otro, con la taza del chocolate entre los dedos. Lola reventó la cuerda del cautiverio y caminó bajo la luna llena hasta encontrar el patio de su casa. 
El sapo había alcanzado la felicidad. Venían a verlo de todas partes del mundo para saber la historia de la vaca y él contaba cada vez una versión distinta. O la historia de los besos. Dijo, por ejemplo, que se le ocurrió la idea del negocio después de leer Historia universal del beso, una antigua edición de tres tomos empastados en cuero y con ilustraciones a todo color, que descubrió en el mercado de las pulgas. Otra vez dijo que un hombre muy viejo le había ofrecido tres deseos a la orilla de un pozo. Este era el primero: cumplir los deseos ajenos. Había estado tan entretenido que aún no solicitaba los otros dos. 
La fama de sus historias casi igualaba el prestigio de los besos. A nadie le sorprendería que se hiciera escritor y sus libros se vendieran como pan caliente, con la sonrisa de oreja a oreja en la foto de la solapa. 
        Le gustaba ser sapo. Se veía al espejo y reconocía que el poeta Whitman tenía razón: el sapo es la obra maestra de Dios. “Soy como soy y me gusta como soy”, decía cada mañana. La gente lo adoraba. 
         Todo estuvo de maravilla hasta que el sapo se enamoró. Como todos los sapos, se enamoró de la más bella, una que no quería nada, que no parecía de este mundo, una que pasó por ahí y ni siquiera lo miró. 
         El sapo cerró el negocio y corrió detrás de la hermosa. 
         -¿Qué quieres? 
         -Quiero verte –dijo el sapo. 
         -No estoy en exhibición –dijo la mujer. 
        -Quiero vivir contigo –dijo el sapo, todo débil-. Quiero chapotear en el pozo de tu corazón. Quiero bañarme en la fuente de tus cabellos. Te daré todos los besos que quieras. 
         -Si con esos sueños te despertaste, querido, vuélvete a dormir. 
         -Me llamaste querido –dijo el sapo, y de regocijo casi revienta. 
         -¿Tú eres el presumido que vende besos? 
         -Lo veo y no lo creo, princesa. Habías oído de mí. ¿Acaso me buscabas? 
         -Nunca había oído hablar de ti. ¿A cómo vendes los besos? 
         -Por docenas hago descuentos –dijo el sapo, todo coqueto. 
         -No quiero tus besos. 
       -Quiero los tuyos –dijo el sapo, y estiró la lengua para atrapar una mariposa que le llenó la barriga de colores. 
         -Descarado. Así no se le habla a una princesa. 
         -Perdona este alboroto, princesa. Tengo el corazón como potro desbocado. 
         -¿Qué harías por mí? 
         -Lo haría todo por ti –dijo el sapo. 
         -Tengo sed. Tráeme un viento raspado. 
         El sapo trajo el vaso de viento raspado más dulce, más colorido, más suave de toda la plaza de mercado. 
         -Vas bien. Tráeme una cometa. 
         El sapo no sólo trajo la cometa sino que volvió volando. 
         -Te ves bien en el aire. Tráeme una rosa de azúcar. 
         Nadie sabía de las rosas de azúcar, pero el sapo regresó con una. 
         -Te mereces un beso. 
         -Nunca he querido tanto algo en mi vida –dijo el sapo y cerró los ojos. 
        Se sintió llenó de estrellas, se sintió untado de chocolate, se sintió perdido en una infinita sala de conciertos donde se oía toda clase de música. 
         Al abrir los ojos era completa y absolutamente feliz. 
         -Estoy a punto de pedir mis otros dos deseos, pero me aguanto –dijo... 
         -¿De qué hablas? Déjate de secretos. 
         -Tengo dos deseos pendientes –explicó el sapo. 
         -Sólo tienes que pedirlos. 
         -Los reservo para la luna de miel –confesó el sapo. 
         -En ese caso, casémonos cuanto antes. 
         -¿No se vería raro? Eres toda una princesa. 
         -Casos peores se han visto.. 
         -No soy un príncipe, soy un sapo. 
         -Se nota de lejos. 
         -¿Y de cerca? 
         -No cabe la menor duda –bromeó la princesa-. No seas tonto, sabía que eras un sapo cuando te busqué. Abandoné un reino por conocerte. 
         -¿Me buscaste? El corazón me salta como un sapo. 
        -Sabía de ti –dijo la princesa, sonriendo-. Ya eres mi amor y tienes derecho a mis secretos. 
        El sapo hizo tres saltos tan perfectos que merecieron tres besos. 
      -Ay, tus besos dan felicidad. Dan ganas de vivir. De trabajar. Con permiso, debo abrir el negocio. De algo tenemos que vivir. 
        -Te mereces todos los besos, querido, te desvives por la felicidad ajena. 
     La hilera de clientes atravesaba el pueblo. Habían esperado con paciencia porque sabían que el sapo volvería y entonces recuperarían la dicha. Así fue. Los besos mantenían su legendaria eficacia y, además, ahora el sapo vivía con una mujer hermosa cuya sola presencia daba ganas de cantar. Sus besos, ay, sus besos de mujer encantada aseguraban la felicidad del sapo. 

  

sábado, 21 de abril de 2018

Amar es combatir.

Octavo paz.

el olvidado asombro de estar vivos; amar es combatir, si dos se besan el mundo cambia, encarnan los deseos, el pensamiento encarna, brotan las alas en las espaldas del esclavo, el mundo es real y tangible, el vino es vino, el pan vuelve a saber, el agua es agua, amar es combatir, es abrir puertas, dejar de ser fantasma con un número a perpetua cadena condenado por un amo sin rostro;                     el mundo cambia si dos se miran y se reconocen, amar es desnudarse de los nombres: "déjame ser tu puta", son palabras de Eloísa, mas él cedió a las leyes, la tomó por esposa y como premio lo castraron después; mejor el crimen,

domingo, 11 de septiembre de 2016

Serpientes de agua.

el ser humano es el mas raro especimen que la madre naturaleza ha parido. no es que seamos mas listo o inteligentes, ya que esa es la mas estupida de las creencias que tenemos como hombres.
pensamos que el hecho de haber evolucionado y dominado este planeta, nos hace la mas inteligente de las especies, en definitiva esto no es asi.
si fuimos capaces de aprovechar la naturaleza en beneficio comun y eso es bueno, fuimos armando comunidades, pueblos, naciones y eso fue bueno. fuimos uniendo gustos, costumbres y retos y futuros y horizontes y capacidades y fue bueno.
modernidad, tecnologia, medicamentos,transportes, etc.
al dia de hoy el planeta no aguanta mas, lo hemos tapizado de interminables capas de asfalto que impiden su normal respiracion, estamos sustrayendo los mantos acuiferos que estan en sus entrañas y lo estamos matando de sed, se extrae el petroleo que daba  capacidad de alimentar su magma interior. contaminamos el aire y acabamos con la atmosfera que protege su piel.
contaminamos con basura los interminables oceanos que son el origen de la vida en el planeta, verdaderas islas de basura desquician las colonias de vida marina.
los autos........inacabables maquinas rodando , contaminando.......haciendonos la vida " mas facil".........................................
donde esta la especie que se dice mas inteligente????
la mejor de las creaciones????
la mas digna de dios?????
llego el momento de exigir a los señores capitalistas, ya no hay futuro o regresamos a el orden mas primario, mas ductil, mas bueno, mas dulce, en donde las comunidades sean capaces de ser autosuficientes y sean capaces de usbsistir con lo indispensable, sin modernidad, ni necedades y estupideses propias del consumismo capitalista.
o regresamos a ese punto que debio siempre haber sido el punto de partida del ser humano para realmente ser dignoi dueño del mundo.
que te gusta?? el año 1900................
este es el momento justo de volver la vista hacia atras y echar reversa a esta modernidad.
que las grandes autopistas sean enormes campos, que las comunidades sean pequeñas y se conviertan en verdaderas familias.
que el humano se vuelva humano.
que la iglesia sea un orden de honestidad y ayuda espiritual, no una secta de bandidos de almas y domadores de conciencias.




Ayer tuve un sueño:
alguien me invito, no se quien, a subir a un edificio altisimo, hasta la parte mas alta.
estuve ahi y era aproximadamente del tamaño de un campo de futbol, totalmente libre, no habia tinacos, ni rejas, ni barandales, ni macetas, ni perritos de azotea, solo el piso que era una losa comun y corriente.
estaba totalmente libre a no ser por una pequeña ceja de concreto, a modo de proteccion, que rodeaba el perimetro de toda la orilla de esta azotea, la ceja tenia una altura de aproximadamente un tabique, es decir unos quince o maximo veinte centimetros.
estando arriba es justo decirlo se respiraba una tranquilidad y una libertad incondicionales, increibles tan inimaginables que hasta el dia de hoy ningun director de cine ha podido plasmar en pelicula alguna.
tuve a bien acercarme a una de las orillas y uve una vision hermosa, linda.............al fondo, hasta donde alcanzaba a percibir mi vista, montañas verdes  y arboladas, flores coloridas y un aire tan rico que aun puedo oler jazmines, rosa y violetas................
bajando las montañas se podian mirar toda clase de animales: venados, conejos, elefantes, tigres, hienas, aguilas, castores, osos, elefantes.......etc. incluso animales prehistoricos.............
bajando mas la vista habia un lago lindo, transparente, el fondo y los costados eran de rocas amarillentas como el color de la arcilla.
las aguas estaban absolutamente tranquilas guardando una calma tal que incluso no se podia notar que habitara algun pez en su interior.
ni un alma se bañaba en semejante e inigualable bañera natural.
a poco me acerque a la orilla que daba a mi izquierda y pude ver el azul del cielo con nubes blancas que adornaban la tarde, un sol otoñal color dorado que bañaba mi cuerpo y el piso donde estaba parado.
se miraban aves diversas que daban idea de un dia de fiesta en la playa.
asi permaneci unos instantes, incluso recuerdo haber ido al frente de mi vision en donde estaba el lago y luego otra vez a la izquierda de las aves y el sol otoñal.
llego el momento que fui a mi derecha y ahi pude observar algo tan simple como una avenida moderna, habia multiple variedad de transportes, semaforos, gente, smog, 
sin duda supe que avenida estaba mirando, era el eje vial Lazaro Cardenas a la altura de la antigua san Juan de Letran, incluso alcance a mirar el Palacio de Bellas Artes, aqui en la Ciudad de Mexico.
pasados unos instantes, regrese al centro de la azotea y comenzo a brotar agua por debajo de mis pies.
era un agua tan linda del color de agua de azotea de esa que mi mama solia " apartar" en tinacos en la epoca de lluvia y que ponia debajo de los tejados de laminas de carton y que atrapaban el agua que escurria de estos.
el tono es de un verde claro un poco raro, que en la actualidad solo he podido mirar en las botellas retornables de coca cola.
 pronto el volumen de agua comenzo a crecer y rapidamente llego a la altura de mis pantorrillas, luego cubrio mi cintura, pero nunca se derramo de la bajita ceja del perimetro de concreto.
a ese nivel el agua comenzo a girar y formar serpientes de agua que pronto me revolotearon por toda la azotea, yo en ningun momento note peligro alguno por el contrario estaba divertido, siendo impulsado de un lado a otro.
cuando estaba a punto de llegar a las cornisas de la azotea, solo bastaba con tirarme al piso y estirar mi pierna a veces izquierda, aveces derecha, segun correspondiera, y acomodarla de tal forma que la planta de mi pie chocara en la cejilla de concreto y asi no salir disparado por el precipicio.
luego asi como habia aparecido el agua.......desaparecia.....................y otra vez comenzaba este delirante y para mi divertido juego.............. y asi como dos o tres veces.
despues pude mirar en la orilla de las montañas, los animales, las flortes y el lago, y pude ver para mi sorpresa, que el lago estaba lleno de personas bañandose y disfrutando la frescura de el agua fresca del lago. 
sorprendido pude ver que todos me observaban, todos estaban atentos a mi juego con el agua de lluvia, pero no solo estaban sorprendidos, tambien estaban temerosos y asustados. pensaban que en cualquier momento yo caeria de la azotea.
por mi mente nunca paso la idea que podia resbalar y caer..........simplemente yo jugaba con las serpientes de agua de lluvia.
escuche varios gritos de estas bañantes, hombres y mujeres, que justo es decirlo, eran hermosos, todos.
en verdad no se que me decian, pero a notar de sus gritos, parecian deseperados y trataban de indicarme que tuviera cuidado. lo que si alcance a escuchar claramente de un hombre rubio y desnudo que le cubria el agua de la cintura hacia abajo: preguntaba mi nombre.
yo alcance a contestar y dije fuertemente MARCOS.........
ellos no me escucharon por lo que el hombre rubio volvio a preguntar, yo ya no grite, comence a hacer señales como los sordomudos y moviendo los labios y las manos dije MA.....R.......CO.......SSSSSS.
y supe que me habian entendido porque todos repitieron mi nombre.

algo dentro de mi se alerto, pero segui sin tener miedo.
ahora camine sobre la azotea y llegue tan al centro de la misma como pude, espere de nuevo que brotara el agua. me agache y espere a que cubriera mis pies, y comence a girar, primero despacio y conforme avanzara el nivel de agua mas rapido, tratando de golpear a las serpientes de agua de lluvia con los talones de mis pies. al poco tiempo estos giros lograron que el agua cubriera mi cuerpo pero sin mojarme al modo de una caverna con techo de agua. llego el momento en que ya no tuve que girar mas, la serpientes de agua se mantuvieron girando por sobre mi cabeza y formaron un increible refugio con techo de agua.
poco tiempo mas estuve ahi, decidi bajar de esta construccion.
cosa mas rara a mi espalda estba una escalera de concreto por donde pude bajar sin problema.
pronto llegue a un cuarto iluminado de manera regular,  y con una agradable y calida temperatura de hogar  habia una cama, una silla, luego una puerta que daba a una cocina con estufa con una olla y un sarten que parecian guardar un guiso exquisito, una mesa con mantel blanco y limpio dos o tres sillas
y a mi izquierda estaba ANA, no sonreia, no lloraba, estaba seria como melancolica, yo seguia desnudo solo con una toalla color azul fuerte cubriendo mi cintura.  ANA sostenia en sus lindas manos un gancho de madera  y alambre conteniendo un pantalon azul de mezclilla y una camisa azul claro con rallitas, ropas mias que yo ya conocia.
me dijo con voz limpia y clara y linda:
ten cambiate, vamos a que tomes cafe. y me señalaba a la salida que era una puerta blanca y que estaba un poco a oscuras.
me dijo tambien que ella ya habia bebido cafe y comido pan, que estaba bueno, que lo vendian en una fondita alla afuera. 
yo le hice ver que no tenia zapatos y aun no me secaba del todo, ella me dijo que asi que ya me iria secando en el camino y que ella tambien habia ido estando descalza........................






 


jueves, 18 de julio de 2013

Mirando al pasado 2

Mirando al pasado segunda parte.

A decir verdad el hombre que no hecha una hojeada a su pasado, esta destinado a repetir errores,que pudieran cambiar su futuro...................................................

.......y no vio venir el golpe,dio un pequeño giro hacia su derecha, como constancia de un ultimo reflejo instintivo, que no fue suficiente para esquivar el tremendo golpe, y cayo de espaldas, cerca de las cuerdas, todavia tuvo leves fuerzas para manotear en un intento inutil por levantarse, pero no lo logro, ya los segundos estaban atendiendolo y 
dandole indicaciones para que no se levantara, luego el medico, la gente, los comentaristas, los colados.................................
Fue mas el dolor de su orgullo, que el dolor fisico, se levanto y fue a su esquina seguido por los "seconds"
se sento en el banquillo, que en ese momento no era el clasico banco de esquina del boxeador, no, en ese momento estaba sentado en el banquillo de los acusados...................
Por fin bajo del ring, seguido por miradas furtivas de los "coyotes", que habian sido "desplumados", pues Carmelo era favorito en las apuestas.
Sintio a su costado izquierdo de nuevo ese cosquilleo y las miradas se encontraron, ahi estaba Natalia junto a quien pareciera ser su marido o quizas su amante,se sonrieron timidamente y Carmelo continuo su camino que mas bien parecia un calvario, hacia los vestidores.
Se baño en la soledad de las duchas, no quiso hablar con nadie,solo por algunos momentos comentaron algo con su equipo, se despidio y salio a la calle cuando estaba seguro de no encontrarse con personas que le reconocieran.
Se dirigio a la estacion del metro Allende, caminando sobre la calle Republica de Chile y ahi estaba Natalia, la reconocio de inmediato aun cuando solamente la habia mirado un par de veces.
Era ella aun cuando por la vestimenta y el lugar donde se encontraba parada, parecia una de esas mariposas nocturnas, que habitan las calles nocturnas del centro historico de la Ciudad de Mexico......................

continuara............................



sábado, 6 de julio de 2013

Mirando al pasado

Primera parte.

Y di un salto al pasado, y fue como volver a vivir y a morir de nostalgia y desamor............................................



Y se fue no volvio atras la mirada, aun cuando por dentro el alma se le moria por volver a mirarla una vez mas y con la sola mirada poder decirle que la perdonaba, que podian volver a comenzar como si nada hubiese pasado.


Pero no pudo, no fue el orgullo ni la dignidad, simplemente le falto fuerza, la inercia de las palabras de desprecio habian seguido su camino y ya no tuvo fuerza para recomponer lo desecho.

Dentro del autobus que lo llevaria de regreso a su patria chica Mineral de Pozos en San Luis de la Paz, Estado de Guanajuato, fue recordando el dia en que la conocio, justo al bajar del ring de la arena coliseo de la Ciudad de Mexico,un sabado de abril de 1984.

Como olvidarlo, esa ocasion se habia preparado como nunca para esa pelea que era su oportunidad para disputar el titulo nacional de peso mosca, estaba en optimas condiciones de peso y condicion fisico/atletica.
La pelea era eliminatoria directa entre el y el "Macetitas" Pinzon, y el vencedor retaria a el campeon "la loba" Hernandez.

todo iba bien hasta el sexto capitulo, abase de contragolpeo y jab a distancia estaba ganando claramente la pelea, hasta que un descuido fatal ocurrio: en un "clinch", la hermosa mirada de Natalia, que estaba en "ring side" lo hizo volver la vista y no se percato que el "Macetitas", rompio el "clinch" y ni tardo ni perezoso, tiro tremendo "upercut", que se incrusto directo en la mandibula de Carmelo.................................


continuara...............................................







viernes, 2 de noviembre de 2012

Requiem para un año que se va.

Cuentas en el cielo, dibujan.
Desde diez a cero, como si un año nuevo arrancara.
Y lo hace, penetra nuestros cuerpos,
ingresa por tus oídos que sangran en silencio y sin saberlo.
 Cada año pasado, pisado, pesado, posado en una rama.
 Las trescientas veces que hice la cama y las trescientas sesenta y cinco que la deshice.
Los cuatrocientos treinta y cinco "Abra aquí" a los que obedecí sin tregua. Las tres mil quinientas doce veces que moví mi mano hacia arriba y hacia abajo con cadencia sobre mis testículos antes de dormir.
En el silencio de las noches, regalándole a la luna mi única habilidad nocturna tras días de sufrir mi propia existencia.
El millón de partículas salivales y de mucosa que repartí al estornudar en lugares varios.
Las tres millones quinientos cincuenta mil doscientos trece veces que apreté las teclas de estos teclados inmundos que alojan entre ellas civilizaciones necroscópicas que conspiran año a año contra la raza humana. Que batallan y batallan, y que por razones obvias de táctica y estrategia aun no han vencido, pero algún día lo harán.
Las trescientas sesenta y cinco veces que desperté a tu lado, y besamos la muerte, con el gusto y el placer de estar enamorados.
Las doscientas treinta y dos veces que te blasfemé, que te vituperé, y la consecuente misma cantidad de veces que te abrace y busque tu calor para no sentirme tan solo en mi o para al menos fingir o disimular que lo estoy/estamos como cada día.
La única vez que abandone un ser vivo que me necesitaba y me avergoncé de ello como volvería a hacerlo mil veces.
Y una vez mas, porque no, un puto reintento de escribir, acerca de esas cuatrocientas diecisiete veces que pensé, leí o escuché algo y dije "uh, si tuviera un blog, escribiría sobre eso..."
Acá estoy, para mi, bienvenido.